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Rendición de cuentas: cuentas claras para una política transparente

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¡Lo público nos pertenece a todas y a todos! El Estado es el responsable de la distribución de estos recursos y durante una campaña electoral hay algunas reglas y pasos que las candidaturas deben cumplir. En este curso entenderemos por qué la supervisión, seguimiento y evaluación de los bienes públicos son un deber de las y los candidatos, y cómo la ciudadanía ejerce un derecho al hacer este seguimiento. ¡Vamos a entender en qué consiste la rendición de cuentas!

Abril 20, 2022. Por La EXcuela e Im.pulsa

Conceptos clave para cumplir el mandato del pueblo con probidad

Para entender la importancia y necesidad de cumplir nuestro mandato con transparencia y probidad, primero tenemos que asumir que ¡la soberanía reside en el pueblo! Así es: el pueblo delega parte de su soberanía a las autoridades que elige y a las que han sido designadas por estas autoridades.  

Por eso, las autoridades deben cumplir su función pública sirviendo al bien común, haciéndose responsables de sus actos y respondiendo a la ciudadanía a través de la rendición de cuentas. 

A su vez, la ciudadanía tiene el derecho de participar de la gestión, supervisarla, fiscalizarla, criticarla o aprobarla, en ejercicio de sus derechos humanos.

La participación: un derecho humano

El derecho a participar de los asuntos públicos está reconocido tanto en la Constitución de Colombia, como en instrumentos internacionales de derechos humanos. Este derecho no solo es relevante por sí mismo, sino también porque es una herramienta para que la ciudadanía pueda exigir y velar por que los estados cumplan con su obligación de garantizar todos los derechos humanos. 

En la Constitución de Colombia, el derecho a participar está en el Título 4, Capítulo 1 “De las formas de participación democrática”, artículo 103:

“(..) El Estado contribuirá a la organización, promoción y capacitación de las asociaciones profesionales, cívicas, sindicales, comunitarias, juveniles, benéficas o de utilidad común no gubernamentales, sin detrimento de su autonomía con el objeto de que constituyan mecanismos democráticos de representación en las diferentes instancias de participación, concertación, control y vigilancia de la gestión pública que se establezcan” (extracto).

Y también en normas internacionales de derechos humanos, que reconocen este derecho para todos los seres humanos, sin ninguna distinción (ni por raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra).

¡Veamos!

En la Declaración Universal de los Derechos Humanos

La participación ciudadana está consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 21: 

  1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
  2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
  3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

Además se establecen otros derechos que garantizan la participación, como la libertad de expresión, de manifestación y de asociación.

En el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

En el artículo 25 de este pacto, ratificado por Colombia en 1969, dice:

Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de la distinciones mencionadas en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos y oportunidades:

  1. a) Participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente elegidos;
  2. b) Votar y ser elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores;
  3. c) Tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país.

Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica)

Colombia ratificó este pacto en el año 1973. En su artículo 23 detalla los Derechos Políticos consagrados en la Convención:

1. Todos los ciudadanos deben gozar de los siguientes derechos y oportunidades: 

a) de participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente elegidos; 

b) de votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores, y 

c) de tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país.

 

Una condición para la democracia

La participación ciudadana y el acceso a la información son condiciones necesarias para la democracia. Porque si las autoridades públicas actúan bajo el mandato del pueblo, la ciudadanía debe contar con mecanismos para acceder a la información sobre los asuntos públicos, evaluar el actuar de quienes la representan y así velar por el cumplimiento de la probidad.

Cuando no hay transparencia y/o se generan actos de corrupción, las autoridades se desvían del fin público que las debiera orientar y, tanto ellas como las instituciones, se deslegitiman. Así, se va dañando la institucionalidad democrática.

Por eso, la rendición de cuentas y la transparencia tienen tanta importancia hoy en las democracias. Los estados cada vez toman más medidas para garantizar la integridad de las finanzas públicas, prevenir la corrupción, garantizar el derecho humano a la participación y disuadir las malas prácticas.

Desde finales de 1990, surgieron importantes instrumentos internacionales para luchar contra la corrupción. Todos han sido suscritos por Colombia: 

  1. La Convención Interamericana contra la Corrupción en 1996, de la Organización de Estados Americanos (OEA).
  2. La Convención para combatir el cohecho de servidores públicos extranjeros en transacciones comerciales internacionales en 1997, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
  3. La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción en 2004, de la ONU.

¡Por estas razones, la rendición de cuentas es fundamental para mantener saludable nuestra democracia y responder al mandato popular!

La EXcuela e Im.pulsa

EXcuela, es un proyecto del EXtituto de Política Abierta, el Instituto Update e Im.pulsa con el que compartimos, a través de una plataforma abierta, cursos, guías y herramientas para formar e inspirar campañas electorales. Im.pulsa es una plataforma en línea, abierta y gratuita para conectar, capacitar e inspirar a las mujeres en la política en América Latina, ayudándolas a superar desafíos y transformar la política latinoamericana.