Desde hace algunos años la palabra resiliencia la encontramos por aquí y por allá: en psicología, física, economía y, por supuesto, en la política. Si queremos ser exitosas, debemos ser resilientes. ¡Sí! Un gran mantra.
Pero ¿qué es la resiliencia?, ¿qué no es la resiliencia? Y, sobre todo, ¿qué puedo hacer para ser una persona resiliente?
¿Te interesa el tema? Pues bienvenida, esperamos que esta guía te sea muy útil en tus desafíos como mujer en la política.
¿Qué es la resiliencia?
No es la forma más divertida, pero empecemos por entender cuál es el significado intrínseco de la palabra resiliencia.
La Real Academia de la Lengua Española define la resiliencia como:
1) la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”;
2) la “capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido”.
Otras definiciones de resiliencia son “capacidad de las personas de aplicar sus recursos creativos, tomar decisiones, emprender acciones efectivas” y “superar obstáculos saliendo fortalecidos de la experiencia”.
Si agregamos la historia etimológica, resiliencia viene del latín resilire, que significa rebotar, volver a comenzar. En pocas palabras, la resiliencia tiene que ver con la capacidad que tenemos y usamos para transformar un desafío en un resultado positivo, capitalizando la experiencia.
¿Qué no es la resiliencia? A veces se suele confundir erróneamente a la resiliencia con otros dos conceptos:
Así que rebotemos: la resiliencia tiene que ver con cambiar o transformar una circunstancia negativa en un resultado positivo. No solo basta con el proceso o la acción en sí misma (resistir o adaptarse), tiene que haber un cambio positivo, regresar a un estado óptimo y ello requiere de 6 elementos:
- Disciplina
- Aptitudes
- Valores y principios
- Responsabilidad
- Propósito, misión y metas
- Acompañamiento
El mito de Sísifo
Dentro de la mitología griega, Sísifo hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia para engañar a la muerte dos veces. Como castigo, fue condenado a perder la vista y a empujar una roca gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para ‘verla’ caer rodando hasta el valle, desde donde debía recogerla y empujarla nuevamente hasta la cumbre, y así eternamente. No es el tipo de vida que he soñado para mí, sin embargo, Alberto Camus propone que tal vez todos vivimos la vida de Sísifo.
En fin, lo importante aquí es que la relación entre Sísifo y la resiliencia no está en su inagotable paciencia, determinación o capacidad de resistir; estriba en su capacidad de llegar una y otra vez a la solución, al estado ideal, a la cima, a la excelencia.
Si te interesa, puedes ver este video sobre Sísifo y Camus: https://www.youtube.com/watch?v=cjsh65RyGoE&t=327s
5 características de una mujer resiliente
Ahora sí, dejemos de lado la teoría y los tiempos grecolatinos: entremos a cosas concretas y prácticas. ¿Qué características tiene una mujer resiliente? Al menos 5:
- Sentido de control
Generalmente, las personas resilientes tienden a creer que sus acciones afectarán el resultado de un evento. Por supuesto, algunos factores están simplemente fuera de nuestro control personal, como los desastres naturales. Si bien es posible que podamos ‘echarle la culpa’ a causas externas, una persona resiliente prioriza su capacidad de que sus acciones determinen su futuro.
- Habilidades para resolver problemas
Cuando surge una crisis, las personas resilientes pueden detectar la solución que dará respuesta al reto que tienen enfrente. Las personas resilientes observan el problema (pero no se quedan atrapados en él), lo entienden y visualizan una solución exitosa.
- Mentalidad de superviviente
Al enfrentarse a una crisis, las personas resilientes suelen entrar en un modo que los psicólogos llaman la “mentalidad de superviviente”. Las personas resilientes suelen evitar verse como víctimas, en cambio, sus pensamientos se centran en creer que existe una solución y que pueden descubrir y caminar hacia esa solución.
- Regulación emocional
Las personas resilientes pueden regular sus emociones de manera efectiva. En un módulo posterior hablaremos sobre gestión emocional; por lo pronto, es importante destacar que las personas resilientes son capaces de aceptar sus emociones, entenderlas y manejarlas mejor para afrontar una situación en cuestión.
- Autocompasión
Las personas resilientes son compasivas consigo mismas. Tienden a notar cuándo necesitan tomarse un descanso, saben apapacharse y perdonarse cuándo los resultados no son los esperados. Las personas resilientes usan la resiliencia para estar listas para enfrentar los siguientes desafíos de la vida.
¿Cómo puedo acceder a mi resiliencia?
Algunas personas parecen encontrar la resiliencia de forma natural, pero esta capacidad también se puede aprender y desarrollar. A continuación te presentamos 5 consejos prácticos para acceder e incrementar tu resiliencia:
- Encuentra un propósito
Lo explicaremos en profundidad en el siguiente módulo, pero la vida absurda de Sísifo sólo es absurda si no cuentas con un propósito. Cuando estés en un momento de crisis piensa: ¿para qué estoy haciendo lo que hago? - Confía en tus habilidades
Tu autoestima y autoconfianza determinan un papel crucial para recuperarte de eventos difíciles. Cuando tengas pensamientos negativos recuerda que ya has tenido éxito en el pasado, por lo tanto puedes superar este y otros obstáculos. Primero trae a tu memoria eventos concretos de tus logros y, segundo, piensa qué habilidades usaste (y sigues teniendo) para enfrentar ese desafío. - Desarrolla tu red de relaciones
Compartir sentimientos, recibir comentarios positivos o escuchar retroalimentación pueden ser la piedra inicial para que encuentres la solución a un problema. Una red amplia y diversa multiplica tus recursos para enfrentar los quiebres políticos y personales. Conoce más gente, interésate genuinamente en ellos y mantente en contacto. - Abraza el cambio
Los eventos buenos o malos son finitos y temporales. Cada desafío es una nueva oportunidad para expandirse en nuevas direcciones, aprender algo nuevo o crecer como persona. Los seres humanos buscamos, por naturaleza, estabilidad y certidumbre, abrazar el cambio requiere de un esfuerzo consciente y un ejercicio constante. Busca cambiar algo en tu vida al menos una vez al mes para mantenerte ejercitada. No importa si es cambiar de look o una nueva actividad, lo que importa es mejorar tu tolerancia al cambio. - ¡Actúa!
No les des muchas vueltas, no te quedes en parálisis por análisis. Observa, razona, pero sobre todo sal y actúa.
Consejo final
Si bien la resiliencia es una herramienta esencial para ser exitosas y felices en la política, también es esencial saber cuándo pedir ayuda. Todas pasamos (y seguiremos, como Sísifo, pasando) por muchos momentos difíciles. Y sí, a veces no encontramos la luz, el norte y nuestra fuerza interna, pero recuerda que no estás sola, siempre hay alguien (un familiar, una amiga o una profesional) dispuesta a ayudar.
Tú eres la única responsable de tu vida y pedir ayuda es una acción responsable.
Ginsburg, Kenneth R. y Jablow, Martha M., Building resilience in children and teens: Giving kids roots and wings, American Academy of Pediatrics, 2020. (Guía de los padres para fomentar la resiliencia en los niños y en los adolescentes: Dele a su hijo raíces y alas). Resumen en español de las 7Cs de Ginsburg Healthy Children, Las 7 C’s para desarrollar la resiliencia en niños, Sant Joan de Déu Barcelona – Hospital: Faros, 20/03/2020. https://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/7-cs-desarrollar-resiliencia-ninos Kendra Cherry, What Does It Mean to Be Resilient?, VeryWellMind, June 19, 2021. https://www.verywellmind.com/characteristics-of-resilience-2795062
Video y referencias