¡Calma, todo saldrá bien!
La falta de recursos económicos y la poca información sobre cómo hacer una planificación financiera personal es una gran dificultad para que las mujeres puedan participar en la carrera electoral.
¡Aquí encontrarás ayuda para organizar tu vida financiera personal de una manera más sencilla y poder mantenerte durante la campaña!
Necesitamos entender que cuando no tenemos control sobre nuestro propio dinero, aunque sea mucho, poco o casi nada, inevitablemente terminamos:
- Gastando más de lo que deberíamos;
- Asumiendo deudas que nunca podremos pagar;
- Empeorando cada vez más la situación, hasta que los recursos personales se agoten por completo.
Por lo tanto, es más que esencial aprender a mantener organizadas tus finanzas durante el período de la campaña. Pero no te preocupes si aún no sabes cómo hacerlo bien: establecer una buena planificación financiera no es imposible. ¡Lo importante es empezar!
Con las herramientas adecuadas, es posible sobrevivir a la campaña electoral. A continuación, encontrarás 7 estrategias que, sin duda, mejorarán tu relación con el dinero:
Ahorra parte del dinero que ganas cada mes
¿Estás pensando en postularte? Es importante comenzar a construir una planificación financiera lo antes posible para tener una reserva. Si aún no lo has hecho, no pierdas más tiempo: establece una parte de lo que ganas para ahorrar mensualmente.
Al principio no necesita ser mucho: pero ten en cuenta que lo recomendable es ahorrar entre 10% y 30% de todo lo que ganas cada mes. De esa forma, tendrás mayor seguridad dentro de tu planificación financiera.
Una forma de estimular este ahorro es establecer metas ya pensando en la campaña. Define claramente dónde y cómo se utilizará ese dinero y comienza a ahorrar con ese enfoque.
Por ejemplo, si tu objetivo es ahorrar dinero para mantener tus cuentas personales durante la carrera electoral, debes comenzar a ahorrar tan pronto como tomes la decisión de postularte.
Evita las deudas y compra lo que necesites sin cuotas
Si tienes alguna deuda, trabaja para deshacerte de ella lo antes posible. Vale la pena negociar mejores condiciones o darle prioridad al pago de las deudas que tengan una tasa de interés más alta. Trata de no hacer compras con la tarjeta para evitar altas cuotas.
Compra siempre al contado y evita comprar a plazos, porque pagando al momento puedes negociar descuentos y ahorrar el valor de un beneficio que se prolongaría durante meses. Esto puede ayudarte a comprar artículos imprescindibles para tu supervivencia en el período electoral.
Y, si es inevitable usar una tarjeta de crédito o pedir dinero, investiga un poco, revisa las condiciones, entiende los intereses que se cobrarán y otras posibles tarifas.
Trata de crear una reserva de emergencia
No olvides que pueden ocurrir imprevistos en cualquier momento. Por lo tanto, es importante crear una reserva de emergencia. Si aún no tienes una, deberías empezar a pensar en esto.
Esta reserva se debe guardar para situaciones en las que el dinero deba utilizarse urgentemente, como en casos de salud o cualquier otra situación vulnerable que puedas tener durante la campaña.
Si te preparas de esta manera, tendrás más seguridad y no necesitarás pedir préstamos para garantizar tu supervivencia.
Descubre cuánto gastas al mes
Ahorrar cada mes, evitar nuevas deudas y aprender a crear una reserva de seguridad son actitudes fundamentales. Pero es imposible hacer alguna organización financiera si no descubres exactamente cuánto tienes, cómo lo usas y cuánto gastas mensualmente.
Así que haz un esfuerzo por registrar, si es posible, todo lo que gastas diariamente.
Hay varias formas accesibles de realizar este control financiero, como:
- Aplicaciones de control financiero personal;
- Modelos de hojas de cálculo;
- E incluso una hoja de papel.
Échale un vistazo al modelo que te resulte más sencillo y anota todos tus gastos del mes: comida; educación; salud; cuentas fijas como agua, luz, teléfono; cuotas y comprobantes de pago a pagar; entretenimiento; etc.
Lo importante es enumerar todo lo que sea un gasto, por pequeño que sea.
Reduce gastos innecesarios
Si el dinero que ganas al mes es menos o está cercano a lo que estás gastando, haz un análisis cuidadoso de tu presupuesto y revisa dónde es posible recortar según tu realidad.
Trata de hacer una escala de prioridades: el gasto en ocio y entretenimiento puede reducirse y cambiarse por actividades más baratas o gratuitas. Dale prioridad a los gastos necesarios, como vivienda, salud y alimentación.
Una buena forma de controlar esto es hacer listas: cada vez que salgas de compras, escribe primero lo que necesitas y compra sólo lo que está escrito allí.
Esto te ayuda a evitar que compres lo que no necesitas y, en consecuencia, vas a ahorrar dinero.
Usa correctamente lo que logres ahorrar
Todo el dinero que logres ahorrar debe ser utilizado con equilibrio, porque de nada sirve ahorrar una cantidad y no usarla. Por esto, es importante saber siempre cómo invertirás el dinero que lograste y cómo esa inversión traerá una rentabilidad positiva.
Para buscar siempre la mejor rentabilidad, es necesario invertir el dinero en lo que es prioridad y donde no se puedan utilizar recursos voluntarios o tus propios talentos y habilidades.
¡Revisa siempre cómo te está yendo!
Revisa tu progreso cada mes. Verifica si tu organización financiera se está comportando según lo planeado. De lo contrario, ¡cambia la ruta! Reevalúa, busca nuevas formas y determina qué necesitas cambiar.
Esto no sólo ayuda a mantener el dinero en orden, sino también a darte cuenta rápidamente si algo anda mal.
Si eres madre
Cuando tenemos hijos es fundamental pensar en las necesidades comunes de la casa y también en las necesidades de los niños. Con o sin una red de apoyo, es importante crear una “dinámica de grupo”, un tiempo para discutir el tema del dinero.
Establece un día del mes, crea un ritual, habla con tus hijos y hagan juntos ese compromiso.
¡Es importante que sea un momento serio pero agradable! Y que, con el tiempo, todos puedan aprender juntos a celebrar los logros y afrontar los retos que aparecerán. Tu campaña puede ser uno de ellos.
Eso sí, si tienes niños muy pequeños, es necesario adaptar el lenguaje para que ellos también se sientan partícipes y entiendan la importancia de ese momento.
Siempre tenemos algo que enseñar y aprender. Fomenta el pensamiento, búsquedas y nuevos temas cada vez que hables sobre dinero. Los niños son increíbles y los beneficios de aprender juntos se obtienen rápidamente. Esta es una buena manera de reforzar los lazos, distribuir responsabilidades e involucrar a tus hijos en la construcción de la buena salud financiera de la familia.
Conclusión
Crear una planificación financiera para organizar las finanzas personales es el primer paso para que puedas garantizar el control de tu vida financiera durante el período electoral.
No podemos ignorar que, dependiendo de tu raza, género y/o clase social, la educación financiera puede parecer algo muy lejano. Si no te educas financieramente y comienzas a preocuparte por cómo están organizados tus gastos, tarde o temprano tendrás problemas financieros, y no queremos que esta sea una razón para dejar de postularte.
No te preocupes si recién acabas de empezar. ¡Lo importante es estar consciente y planificar!
Esperamos que esta guía te haya ayudado a comprender la importancia de priorizar la buena salud financiera. De esta manera, puedes estar más relajada antes, durante y después del período electoral.