Desde hace mucho se sabe que es más lo que comunicamos con nuestro cuerpo que con nuestro lenguaje verbal. Así, por ejemplo, si estamos ensimismadas con los brazos cruzados y la cabeza baja, podemos comunicar que estamos tristes. Si el ceño está fruncido comunicamos enojo o disgusto. Pero investigaciones más recientes sostienen que eso también [...]