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Desarrollo de habilidades para una candidata resiliente

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Reconoce y desarrolla las habilidades que requieres para participar exitosamente en los procesos electorales.  En este curso te ayudaremos a fortalecer aquellas capacidades y recursos personales que te permitan afrontar con resiliencia los constantes desafíos de antes, durante y después de la campaña.

Marzo 10, 2022. Por Maru Marquez y Alan Best

La resiliencia antes, durante y después de la campaña

Antes de la campaña: me encomiendo a la diosa Eunomia

Eunomia (Εὐνομία) era la diosa griega de la ley y la legislación y su encomienda era fomentar un buen orden y gobierno a través de buenas leyes. Junto con sus hermanas Dike y Eirene mantenían la estabilidad de la sociedad y eran adoradas principalmente en las ciudades de Atenas, Argos y Olimpia por traer orden, justicia y paz. Cada candidata y representante política puede encontrar dentro de sí estas virtudes de Eunomia y sus hermanas.

Una campaña electoral y una carrera política requieren de las virtudes más altas y una voluntad inquebrantable para dotar de beneficios a la sociedad y soportar las tempestades de los vicios, las envidias y el escrutinio sin escrúpulos del ojo público.

Antes de iniciar la campaña es necesario, por supuesto, construir la plataforma, el plan de acción y el equipo de trabajo. 

Primeros pasos de estrategia para campañas electorales

Elementos básicos de una estrategia de campaña e introducción a la planificación. 

Armando y organizando tu equipo

Por qué es importante armar un equipo, cómo armarlo y herramientas para su mejor organización.

Pero de igual manera es necesario un entrenamiento de alto rendimiento para tener en óptimas condiciones el cuerpo, la mente, el corazón y el espíritu. 

La resiliencia es una capacidad que se debe entrenar para que durante la batalla respondas correcta, naturalmente y sin esfuerzo.

¿Cómo entrenar tu resiliencia previo a la campaña?

  1. Analiza tu situación actual: ¿Cómo se encuentran los distintos ámbitos de tu vida? Familia, pareja, tu comunidad de amigas y amigos, en lo económico, tu carrera profesional, tu relación con lo espiritual y tu relación contigo misma. Si alguno está lastimado actualmente (o se puede lastimar durante la campaña) es necesario prever un plan de contingencia para que no límite tu energía.
  2. Encuentra y abraza tu máximo propósito secreto para lanzarte al vacío de la campaña política: ¿por qué vale la pena hacer todo el esfuerzo y pagar todos los costos que vas a pagar? Escríbelo, dibújalo, tatúalo.
  3. Clarifica tus objetivos y expectativas: ¿qué específicamente quieres lograr en esta campaña?, ¿cuáles son las posibilidades y los recursos iniciales?, ¿cuáles son tus emociones que están detrás de tus expectativas y temores? Platícalo contigo misma y tu equipo cuantas veces sea necesario.
  4. Practica ejercicios de gestión emocional: Aprende a gobernar tus emociones. Literalmente pídele a alguien que te haga enojar, llorar, reír o asustarte, y aprende a gobernar la reacción inservible. Y también aprende a acceder fácilmente a cada emoción que necesitarás y con el tono adecuado. Si es necesario gritar la emoción, grita; si es mejor un tono modulado, modula la emoción.
  5. Descansa, mantén tu cuerpo sano y bien alimentado: vas a necesitar de toda tu energía al tope durante 3 a 6 meses.

 

Durante la campaña: presente, activa y valiente

La campaña comenzó y, como era de esperarse, todo está en caos: el plan está desactualizado, el equipo de trabajo está desordenado y parte de los voluntarios están confundidos y desmotivados. Tus emociones vibran entre la confianza y el entusiasmo pleno porque un día consideras que te está yendo excelente, y otro día todo sale mal, te invade la desazón, frustración y desesperanza. 

Resiliencia, resiliencia, ¡resiliencia!

No basta con resistir, eso no resuelve el problema.

No basta con poner cara de “todo está bajo control”, eso tampoco resuelve el problema.

Tienes que estar:

Presente. En el aquí y en el ahora. 

No importa ni el triunfo, ni la crisis de ayer (esos ya no existen, quedaron en el pasado), ni las metas y proyectos futuros (no existen); tienes una batalla hoy, ahora mismo.

Recuerda analizar el desafío presente: ¿de qué tamaño es?, ¿a qué áreas o personas impacta?, ¿qué velocidad de respuesta necesitas?

Recuerda observarte a ti misma: ¿cómo estás hoy?, ¿cómo te afecta este desafío?, ¿qué conjunto de emociones tienes?

Activa 

Que bueno que ya analizaste el problema, ahora hay que enfocarse en la solución: ¿qué es lo que vas a hacer?

Recuerda clarificar el objetivo concreto y las expectativas concretas ante esta nueva situación: ¿qué quieres lograr?, ¿qué puedes lograr?, ¿qué emociones requieres?

Recuerda accionar y no reaccionar: la reacción es una acción fuera de control, sin una mente clara, sin la emoción adecuada y sin un tono adecuado. Una acción es tu mejor versión de ti misma para lograr rebotar.

Valiente

Primero: ¿qué es ser valiente? Que actúa con valor y determinación ante situaciones arriesgadas o difíciles.

Sabías que venían las situaciones difíciles, te preparaste para esto (y cosas peores), porque esto vale la pena. Tú propósito es tu escudo y tus virtudes tu espada. 

La valentía llega al alinear tus cuatro cuerpos: físico, mental, espiritual y emocional. Convoca a tu Eunomia interna: encuentra tu orden interno. Sé justa contigo misma (ni de más, ni de menos) y actúa con tu paz interna.

Como es afuera, es adentro. Un buen gobierno afuera, con un buen gobierno interno. Ser valiente es actuar con la mejor versión de ti misma.[/quote]

Consejo: Recuerda que ser valiente también incluye saber retirarse de la batalla. Cuidarte a ti y a los tuyos. Se hace con valor, no con cobardía, cuando abrazas tu propósito secreto. Esta batalla concreta, es mejor dejarla así, porque hay otras batallas más importantes.

Día con día, la resiliencia será tu compañera. 

Después de la campaña: la involuntad de los resultados y el poder del agradecimiento

La campaña terminó. Llegó el momento de hacer un control de daños y hacer un análisis de los resultados. 

Aprender y aprender

Una vez terminado cualquier proceso sólo nos queda aprender. 

Si lograste tú objetivo y el ‘triunfo’ es tuyo: aprende.

Si consideras que no lograste tu objetivo y te sientes derrotada, tienes una última batalla enfrente: tú contra ti misma. Tus fantasmas, tus expectativas, tus pensamientos y emociones que te tienen cabizbaja y tirada en el suelo. Necesitarás de todos tus recursos para convocar a tu resiliencia y rebotar; y al igual que con el triunfo, lo más importante es que aprendiste: 

  • ¿Qué hiciste bien?
  • ¿Qué pudiste haber hecho mejor?
  • ¿Qué te llevas de esa experiencia?
  • ¿Cuántas veces saliste del precipicio con resiliencia?
  • ¿Cuál fue el reto más grande que enfrentaste?
  • ¿Qué hiciste para salir adelante?
  • ¿Cuándo …?
  • ¿Por qué …?
  • ¿Quién …?
  • ¿Cómo …?

Haz todas las preguntas y responde honestamente, no cargues de más y no cargues de menos. Sé justa porque … 

No todo depende de ti

El último aspecto de la resiliencia es el más difícil de entender y aceptar: la involuntad de los resultados. Y este es sin duda el aprendizaje más valioso de toda contienda: necesitamos de toda nuestra voluntad para salir adelante y tener éxito en la vida, requerimos de un alto nivel de conciencia y una resiliencia permanente; sin embargo, la paradoja es que los resultados, ya sean buenos o malos, no dependen de nosotras.

Empecemos por el inicio: el 95% de nuestras decisiones y acciones son realizadas por nuestro inconsciente. Así es, nuestro éxito depende más de nuestro inconsciente, que nuestro consciente.

  • ¿Cómo fue tu respiración durante el debate? 
  • ¿Dónde colocaste tus manos? 

Miles de acciones suceden, sin que nos demos cuenta.

Segundo, las otras personas también forman parte del caos que rodea tus resultados. Tu equipo de campaña, tus contendientes, tus aliados y los ‘espontáneos’ que se meten al ruedo de imprevisto: ¿quién se enojó?, ¿quién se enfermó?, ¿quién simplemente desbarató todos los planes?

Y falta el universo; sí, el universo también juega: el clima, la probabilidad, las energías y (aunque algunas no lo crean) las diosas también están presentes. Solo somos una pieza de nuestro propio ajedrez, y somos una pieza importante, pero sólos una pieza.

A veces duele aceptarlo, pero el resultado no es tuyo. Ni tu triunfo se debe a tus grandes proezas, ni tu derrota a tus incapacidades. Entonces, ¿vale la pena todo esto? Esa respuesta sólo la puedes encontrar tú: mirarte al espejo y recordar tú propósito.

Si nos preguntas a nosotras si vale la pena, te diremos:

Sí, claro. Tú verdadera meta es crecer. Y para crecer, tienes que actuar con tu máxima impecabilidad hacia ese propósito que es tuyo. Todas somos Sísifo y nos levantamos todos los días para llevar esa roca cuesta arriba.

Consejo final: si has actuado con impecabilidad y con resiliencia has llegado hasta el final, ¡celebra! Si sabes que pudiste haber dado más de ti, sabes que hay una mejor versión de ti misma, ¡celebra! Mañana hay otra roca que llevar cuesta arriba.

Video y referencias

Lorite, Iñake. Resiliencia versus resistencia política. Levante: el mercantil valenciano, Foro Castelló siglo XXI, publicado el 19 de septiembre de 2017.

https://www.levante-emv.com/castello/2016/09/16/resiliencia-versus-resistencia-politica-12340694.html

Netflix. Knock Down The House | FULL FEATURE |. YouTube, publicado el 17 de abril de 2020

https://www.youtube.com/watch?v=YCSo2hZRcXk

Maru Marquez y Alan Best

Maru es socióloga con perspectiva de género, terapeuta humanista y transpersonal, coach y consultora BioOrganizacional, apasionada por el trabajo con mujeres para la recuperación de su soberanía. Alan es emprendedor y ciudadano del mundo, Tzolkin maya dragón 11, cofundador de la metodología BioOrganizacional, coach apasionado en la transformación personal y el crecimiento sustentable de las organizaciones, y practicante de la equidad de género.