¿Pensaste que juntar firmas para candidatas independientes ya era difícil? Pues, imagínate ahora en medio de una pandemia que ha impuesto restricciones de movilización y encuentro. Y sobre todo en México, donde el proceso debe ser completamente presencial.
Armando Estrada se especializa en trabajo territorial en campañas y ha asesorado y ejecutado varias de estas en México. Durante diciembre de 2020 y enero del 2021, Armando Estrada fue coordinador de la campaña de recolección de firmas del candidato independiente a diputado local Raúl Ramírez Riba. Raúl juntaba firmas para ser candidato independiente en el Distrito Local IX de las comunas de San Miguel de Allende y Apaseo El Grande, en el Estado de Guanajato de México.
De la mano de Armando, conoceremos algunos de los desafíos y oportunidades que se les presentaron en esta campaña, completamente realizada en medio de la crisis sanitaria más importante del último tiempo.
En México, para recolectar firmas como candidata independiente, debes usar una aplicación del Instituto Electoral en la que debes ingresar una foto del votante y de su credencial para votar, además de registrar su firma en la misma aplicación. O sea, todo el proceso debe ser completamente presencial. ¿Complejo, cierto? Y, en tiempos de pandemia, mucho peor. “Muy difícil”, según Armando, sobre todo para aquellas campañas con bajos recursos.
Donde más impactó la crisis sanitaria en la campaña que dirigió Armando fue en el número de personas disponibles para hacer campaña, para apoyar: los voluntarios. Bajó radicalmente la cantidad de voluntarias dispuestas a salir a la calle, a hablar con las personas, y más específicamente, para recolectar las firmas que podrían transformar a Raúl Ramírez en candidato.
“Si en un escenario normal 100 personas hubieran querido apoyarte de manera voluntaria para tocar puertas, para convencer gente, para hacer eventos, etc… ahora nos tocó 5 personas. O sea, baja abismalmente la cantidad de personas que quieren sumarse a tu campaña de manera voluntaria. Ese yo creo que es el impacto más grande de todo”.
¿Cómo lo haces si tu campaña en general depende del apoyo de los voluntarios? ¿Y si el trabajo territorial es imprescindible para tu éxito?
En octubre del mismo año, Armando ya había asesorado a otras campañas a diputado local, quienes tuvieron el mismo problema. Para esas candidaturas, su recomendación fue que aumentaran el tamaño de su campaña digital. Pero como la campaña de Raúl debía ser presencial, disminuir el trabajo territorial no era una opción. Para el equipo dirigido por Armando, enfrentarse a la dificultad de menos voluntarias se tradujo en un conjunto de decisiones respecto al dinero:
- Redestinar fondos que estaban destinados a otras áreas para el trabajo territorial.
- Reunir más donaciones a través de los contactos del candidato y de aportes del candidato, principalmente.
- Contratar brigadistas.
“Tuvimos que contratar gente para que hiciera trabajo de calle… buscando donativos para invertir más dinero en temas de estructura territorial, en vez de estructura base de campaña, temas de comunicación; tuvimos que mover dinero desde donde teníamos pensado usarlo y terminamos utilizándolo en gente que juntara firmas”.
Y finalmente, el éxito de su campaña se le atribuyó a esas decisiones. De hecho, según Armando, la falta de voluntarias afectó especialmente a aquellas candidaturas que dispusieron de menos recursos monetarios. Por ello, para Armando, se hizo más que nunca indispensable la creatividad. Por ejemplo, para ayudar a la visibilidad de su candidato, ellos decidieron que se vistiera de rey mago durante el día de reyes. Eso ayudó a su conocimiento y, como consecuencia, también apresuró el proceso de recolección de firmas.
Sin embargo, la falta de voluntarias fue el único nuevo desafío que enfrentó Armando y el resto del equipo de calle por causa del contexto sanitario. No cambiaron las decisiones tácticas de dónde hacer campaña: los lugares de mayor afluencia seguía siendo el criterio. Tampoco la disposición de las personas ante la campaña cambió, según sus experiencias anteriores.
“De los que nos tocó vivir, casi nadie fue así como: “no me hables, estamos en pandemia”. Obviamente, todos los brigadistas traían su cubrebocas, así que supongo que eso ayudó. Tampoco entregamos nada, nunca entregamos ningún volante ni nada. Pero de parte del votante, del convencimiento en calle, nunca lo tomó como ´aléjate`”.
Kit de brigadistas durante pandemia
- Playera (o polera).
- Credencial del brigadista.
- Mascarillas.
- Mini-gel para darle a las personas.
Idea para campañas sin volantes
En vez de repartir volantes, el equipo de Raúl y Armando decidió pedir contactos. Pedir y pedir y pedir contactos. Y luego enviaban a todos ellos la información que querían compartir por Whatsapp. Acá en Im.pulsa tenemos una guía muy buena sobre cómo usar Whatsapp en campañas electorales:
WhatsApp para campañas electorales
Consulta en esta guía lo que puedes o no puede hacer al usar WhatsApp en tu campaña, y muchos consejos para aprovechar al máximo esta red social.
Respecto a la campaña digital, los cambios que Armando percibió fueron principalmente en los horarios de conexión y en la disposición a ver contenido en las redes. Aunque esta fue la primera campaña de Armando en ese territorio (y por eso no puede saber si esto se debió al contexto o a las costumbres del lugar), sí fue diferente respecto a sus experiencias previas. Las personas se conectaban más en la semana, en vez del fin de semana. Y aunque en estas comunidades hay un gran número de población joven, las personas estaban más dispuestas a ver contenido que en otras campañas. ¿Interesante, no?
Así también, a propósito de la pandemia, se abrieron nuevos temas de conversación. Uno fue la gestión económica de la crisis y el apoyo dado por el Estado a los afectados por la pandemia. El otro: el acceso a agua. Y es interesante notar cómo un problema que ya estaba presente en la comunidad, tomó un protagonismo especial en este contexto:
“Tomó mayor relevancia con el tema de la pandemia. La necesidad de estar lavándote las manos, etc. y le estás pidiendo a la población que se lave las manos sin siquiera darles agua. Ese fue uno de los temas que más pegó”.
Tiene sentido pensar que los viejos problemas se vuelven a tematizar con la pandemia. A pesar de que parece que sólo hablaremos de los temas relacionados con el virus y de la gestión de la crisis, nuestras desigualdades y carencias no desaparecen. Por el contrario, se acentúan, toman nuevas caretas, se vuelven más visibles. Aprovechar la pandemia para representar esas nuevas formas de viejas problemáticas o realidades con un adecuado enfoque comunicacional, es la recomendación de Armando para campañas de mujeres en medio de estas crisis.
“Buscar evidenciar todas estas cosas que viven las mujeres, lo estoy llevando, por ejemplo, al tema del agua. No es una línea directa de pandemia la falta de agua, pero sí hay un tema: la falta de agua tiene implicaciones mucho más fuertes en pandemia. La pandemia vino a abrirnos los ojos a muchos sobre varios temas que no se tocan. Y, obviamente, quienes más los viven son las mujeres.”
Resultado:
Como resultado de la campaña, el equipo que dirigió Armando logró reunir 7300 firmas de las 6 mil que necesitaba Raúl Ramírez Riba para poder postular como independiente al cargo de diputado local. Con ese número, fueron la candidatura que reunió más firmas en el distrito. Hoy están en proceso de impugnación de un número de firmas que fueron rechazadas por el Instituto Electoral, pero ya seguros para competir en la elección de junio de 2021.