Desde hace mucho se sabe que es más lo que comunicamos con nuestro cuerpo que con nuestro lenguaje verbal.
Así, por ejemplo, si estamos ensimismadas con los brazos cruzados y la cabeza baja, podemos comunicar que estamos tristes. Si el ceño está fruncido comunicamos enojo o disgusto.
Pero investigaciones más recientes sostienen que eso también funciona para nuestro cerebro. Es decir, nuestras posturas corporales mandan mensajes al cerebro que modifican pensamientos y emociones.
De modo que si, por ejemplo, estoy triste, pero estiro el cuerpo, me abrazo, sonrío, mi cerebro disipará la tristeza más rápido y “leerá” que todo está bien.
Te recomiendo la conferencia de Amy Cudy, una experta en el tema.
Para las mujeres que participan en política o en cargos de toma de decisiones es muy buena noticia saber que podemos utilizar posturas corporales para comunicar a nosotras mismas y otros que tenemos PODER.
5 Claves para comunicar poder desde el cuerpo
1. Posturas abiertas
En términos generales las posturas de poder se relacionan con abrir el cuerpo, expandirlo. Y las posturas de debilidad se relacionan con cerrarlo, como la posición fetal. Así que sé consciente de tus posturas corporales.
2. Dos minutos
Amy Cudy sostiene que se necesitan sólo dos minutos de posturas abiertas (como las manos alzadas cuando se atraviesa la meta en una carrera) para incrementar la sensación de poder en el cuerpo y bajar el miedo. Así que antes de salir a una reunión o a dar un discurso, a solas levanta los brazos en señal de victoria y mantén esa postura dos minutos. ¡Funciona!
3. ¡Crece!
El uso de computadora, el celular, entre otras, nos mantiene encorvadas por largas horas. Así que simplemente ¡crece!
- Estira la columna, como si te jalara un hilo invisible desde la coronilla. Contrae el abdomen para que los músculos protejan tu espalda. Levanta los hombros y muévelos suavemente hacia atrás, se trata mover hacia atrás las escápulas. Y finalmente baja los hombros. Tu barbilla debe quedar paralela al piso. Prueba cómo te sientes. Y camina así, erguida. ¡Notarás la diferencia!
Lo mismo puedes hacer si estás sentada. A veces, el sólo hecho de erguirse y lanzar las escápulas para atrás ya te muestra con más poder. En cualquier caso, no olvides contraer el abdomen para proteger tu espalda.
4. Mujer Maravilla
La postura de la Mujer Maravilla también es una postura de poder y es muy útil en reuniones públicas en las que, por ejemplo, quieres mostrar que escuchas, pero que tienes el poder, o bien si no sabes dónde colocar las manos.
5. Ocupa el espacio
Tanto en discursos, como en entrevistas manda mensajes de PODER con tu cuerpo. Expándelo.
Practica. Prueba frente al espejo. Observa cómo te sientes.
En momentos complejos, durante la campaña o en el ejercicio.