Im.pulsa

Marzo 26, 2021. Por María Paz Aedo

Cuida a tu equipo de los impactos

Este contenido forma parte del curso La recta final de tu campaña

En la recta final, marcada por un alto estrés y carga de trabajo, la capacidad de cuidarnos es puesta a prueba. 

Es posible que la exigencia de las actividades nos obligue a aumentar las horas de dedicación y restarle tiempo a otras actividades que nos importan o nos son indispensables, como la crianza, el trabajo asalariado, o el trabajo doméstico. Por eso, ¡es muy necesario crear estrategias de apoyo y retribución no necesariamente monetarias, que mitiguen el impacto y retribuyan la entrega! 

Algunas acciones “regenerativas” y de cuidado mutuo pueden ser:

  • Establecer horarios para comer (e incluso cocinar) juntas durante la jornada diaria.
  • Crear sistemas para cuidar hijas e hijos dentro del equipo, las voluntarias y las redes de apoyo. 
  • Implementar un espacio físico donde poder descansar (un patio, una sala), con la condición expresa de no trabajar allí.
  • Identificar en las redes de apoyo las experticias de terapeutas tradicionales y complementarias, a quienes recurrir en caso de necesidad.
  • Tener a mano frutas y snacks saludables. 
  • Establecer horarios de inicio y cierre para enviar/recibir llamadas y mensajería.
  • Instalar la práctica de agradecer. La visibilización y valoración del aporte de cada participante es fundamental para sostener el entusiasmo y la energía.  
  • Celebrar los logros y avances. Por ejemplo, un encuentro con las voluntarias antes de la elección, donde reconocer y valorar lo realizado. 

También es importante, en esta dimensión, reconocerse aprendiz. Como la vida y, más aún en estos tiempos, las campañas tienen un margen alto de incertidumbre. Lo que ha funcionado una vez, puede que luego no. Es importante este criterio para evitar juzgar con dureza, valorar lo que estamos haciendo y reconocer el “error” como espacio de aprendizaje. Necesitamos humildad y grandeza, simultáneamente. 

Tip: Psicólogos sociales como Marcial Losada y John Gottman plantean que, para el funcionamiento ideal de un equipo, es preciso mantener una relación de 1 a 5 entre la crítica y la valoración. Es decir, por cada vez que señalo una deficiencia, he reconocido 5 aportes (Fuente: El ratio Losada).
  

No queremos que ocurra, pero las condiciones de estrés favorecen el maltrato. Es posible que nos sintamos agredidas o heridas por alguien del equipo, o por actores externos. Tener un protocolo o al menos un círculo de confianza donde sea posible abrir estas conversaciones, con la premisa de confidencialidad y respeto, es muy importante.

María Paz Aedo

Socióloga, doctora en educación y coach ontológico. Trabaja en formación de dirigentes sociales en temas de ecología política y ecofeminismos; y en investigación sobre institucionalidad ambiental, afectos, resistencias y artivismo. Ha colaborado en diversos procesos de campaña política y electoral en Chile, además de participar activamente en los movimientos feminista y ecologista.