Ya tienes tu agenda de propuestas construida de manera participativa. Ahora, ¡es momento de que todas y todos la conozcan!
Pero antes de comunicar y si dan los tiempos, lo ideal es contemplar un momento que regrese resultados y propuestas a las participantes, y recibir su retroalimentación antes de elaborar productos de comunicación.
También, como mínimo, te proponemos que invites a todas las personas que participaron (incluyendo expertas y activistas) a tu presentación de agenda. Ahí comparte la estrategia que usarás para comunicarla, agradece sus contribuciones y pídeles apoyo en la difusión (ya sea compartiendo en sus propias redes sociales, citándolas, apareciendo en tus videos o productos de comunicación). Asegúrate siempre de contar con su consentimiento; también debes respetar a quienes no quieran ser visibles en la campaña, pero te ayudan con propuestas.
Ahora, ¡sigue estas tres etapas para comunicar!
Elabora una narrativa
Lo primero es elaborar una narrativa con los resultados del proceso de agenda para que puedas conectar con tus votantes, comunicar de forma clara tus propuestas programáticas de manera que todos y todas la comprendan, la recuerden y te identifiquen con ellas.
Para esto:
- Conoce a tus posibles votantes: investiga quiénes son a través de investigaciones cualitativas, entrevistas o grupos de enfoques. Puedes preguntarte: ¿cuáles son los problemas que esperan que la política les resuelva?, ¿cuáles son sus sueños y esperanzas, y sus desconfianzas y frustraciones?, ¿qué soluciones vislumbran a sus problemas?, ¿qué contenidos consumen en redes sociales?; ¿cuáles son sus intereses?
- Arma Talking points, mensajes e historias para la campaña: hazte tus “acordeones” para que puedas transmitir tu mensaje de manera consistente en las diferentes instancias que tengas para comunicar tus propuestas, ya sean debates, entrevistas o discursos en actos de campaña. Mientras más repitas tus principales mensajes de forma clara y consistente, mejores posibilidades tendrás de que tus posibles votantes te recuerden por lo que representas y tus propuestas. Puedes preguntarte: ¿cuáles son mis principales propuestas de agenda? ¿cómo las vínculo a mi experiencia personal para contar una historia personal y honesta de por qué defiendo estas propuestas? ¿cómo puedo explicarlo de la manera más sencilla para que la mayor cantidad de gente me entienda?
- La escucha también es importante. Recuerda que para la construcción de una agenda, tanto como proponer es necesario siempre escuchar y estar abierta a recibir retroalimentación para fortalecer tus propuestas y, en esta fase, sobre todo para afinar la manera en cómo la comunicas.
Diseña tu agenda programática
Trabaja diseño gráfico y lenguaje de productos específicos: infografías, “decálogos”, postales, videos, relatorías, directorios de expertas, aliadas y activistas. Todo según tu identidad visual de campaña.
Si aún no tienes una identidad visual, te recomendamos este curso:
Herramientas y guías prácticas para que puedas tener una identidad visual en todos los productos gráficos de tu campaña.
¡Campañas reconocibles y con identidad visual!
Acá te dejamos un ejemplo:
Define el soporte
No sólo son mensajes de comunicación, tienes que pensar en cómo “lanzar” la agenda de tus propuestas: página web y redes, rueda de prensa, artículos en medios, entrevistas, voceras.
Para esto tienes que pensar cuáles son las redes sociales o medios que más consumen tus posibles votantes, en cuáles se verán mejor tus propuestas y qué formatos te acomodan más para la narrativa que elaboraste.
Programa la comunicación de tu agenda
Ahora que ya tienes tu narrativa, tu diseño y definiste los soportes a través de los cuales vas a comunicar tu agenda programática construida de manera participativa, toca planificar el lanzamiento comunicacional de tu agenda.
Trabaja dentro de tu estrategia y tu equipo de comunicación el momento más adecuado para este lanzamiento. Busca el momento idóneo de acuerdo a las fechas electorales, a las coyunturas nacionales o locales, a los hitos históricos o fechas importantes que puedan ayudarte a darle visibilidad a tus propuestas. Planifícalo y prepara un calendario de salidas comunicacionales que vendrán luego del lanzamiento.
Usa este lanzamiento para sumar a nuevas personas, voluntarios y apoyos, y asegúrate de que -de ahora en adelante- tus propuestas siempre estén visibles en tu canal de comunicación.
Pero ojo ¡no todo es planificación! Mantente atenta a las oportunidades: aprovecha coyunturas para comunicar, posicionar, hacer más relevante o simplemente repetir tu agenda.
Arma el mensaje para comunicar
Si vas a un debate o te toca hablar sobre tu agenda, piensa en “ideas fuerza”, que sean breves y potentes, para comunicar los ejes de tu programa; aterrízalo en ejemplos de la realidad nacional o local, o de la vida cotidiana de las personas que se verán favorecidas con la realización de tu programa. Busca llegar por medio de la empatía, dale una forma a tu mensaje para que llegue a todas y todos quienes lo escuchen… ¡y que no se les olvide!