Conoce a tres mujeres trans congresistas en México, Chile y Brasil, y sus propuestas para toda la sociedad.
“Permita que yo hable,
no mis cicatrices”
La frase del rapero brasileño, Emicida, en la canción “Amarelo” junto a las artistas drag y trans, Pabllo Vittar y Majur, nos resuena en el contexto político latinoamericano. Muchas veces las mujeres trans políticas solamente ganan espacio en los medios cuando sufren alguna violencia sea dentro o fuera de los espacios políticos. Sin embargo, ellas que están llegando para ocupar estos espacios de decisión, tienen mucho más que hablar que las violencias vivenciadas, que no son pocas en un mundo cargado de prejuicios y machismos excluyentes. Y sí, toda violencia contra una persona trans tiene que ser denunciada, pero no pueden ser y no son su única voz.
“Es curioso, porque soy travesti, porque soy transexual, la sociedad me quiere limitar al debate específicamente LGBT. La agenda LGBT la llevo en el cuerpo, pero soy profesora. Llevo más de 20 años dando clases, entonces nuestra agenda principal es la educación, junto con el tema ambiental, soy ambientalista”, Duda Salabert, Congresita en Brasil.
Las mujeres y hombres trans que llegan a la política pautan sus existencias y de las disidencias, pero también quieren crear políticas para la educación, para la salud, para el cuidado, para la economía, para el medio ambiente, para la seguridad pública y para todos los aspectos que afectan nuestras vidas en cuanto personas diversas que somos: cis, trans, no binarias, hombres, mujeres, negras, indígenas, con discapacidad…
¿Listas para conocer un poquito más de mujeres tres trans y sus iniciativas que mueven la política en América Latina?
Salma Luévano es del estado de Veracruz y ha actuado como empresaria de la industria restaurantera, estilista profesional y activista social desde hace más de 20 años. También, es presidenta de la Asociación Juntes por el Camino de la Diversidad A.C. en Aguascalientes, México.
Su activismo fue clave para la obtención de las primeras Cuotas Arcoíris en México, así como también ha encabezado algunos litigios estratégicos para la inclusión de grupos vulnerables, con el fin de que se reconozcan los derechos de las personas no binarias en el sistema normativo electoral mexicano.
Fue electa en el 2021 como diputada plurinominal por el distrito 2 federal de Aguascalientes y, actualmente, preside la comisión de Diversidad de la Cámara de Diputados además de ser miembro de las comisiones de Justicia y Relaciones Exteriores.
Su más reciente iniciativa en la Cámara propone establecer que no se podrá participar para alguna candidatura de elección popular, ser votada o votado para todos los cargos de elección popular, o ser nombrada o nombrado para cualquier empleo, si el candidato tiene delitos contra la vida, violencia familiar, violencia familiar equiparada o doméstica, violación a la intimidad sexual.
Emilia Schneider nació en Santiago, en 1996. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Latinoamericano de Integración. Estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Chile.
Militante del Partido Comunes, del cual fue su vicepresidenta, inició su trayectoria política en organizaciones sociales, ligadas al movimiento feminista y estudiantil. En 2018, fue vocera de la Coordinadora 8M y del mayo feminista. En 2019, fue electa como la primera mujer trans en la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
En 2021, fue electa diputada por el 10° distrito, que comprende las comunas de Santiago, Providencia, Ñuñoa, Macul, San Joaquín y La Granja, Región Metropolitana, en representación del Partido Comunes. Obtuvo 26.180 votos, siendo la primera persona transgénero en ser electa diputada en Chile.
Actualmente hace parte del partido Convergencia Social e integra las comisiones de Educación, Derechos Humanos y Pueblos Originarios, y de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Recientemente, la Cámara aprobó por 146 votos el proyecto de ley “Yo cuido y estudio”, iniciativa de Emilia Schneider y Camila Rojas, que busca conciliar los estudios y las responsabilidades familiares de estudiantes embarazadas, padres y madres estudiantes, así como a quienes cuidan a personas dependientes o con discapacidad. El proyecto ahora se encuentra en el Senado.
Erika nació en Franco da Rocha, en la región metropolitana de São Paulo, en 1992. A los 14 años se fue a vivir con sus tíos evangélicos que la enviaron a la iglesia para ser “curado” de la transexualidad. A los 15 años, la echaron de su casa por su identidad de género. Viviendo en las calles, no tenía otra alternativa que la prostitución. A los 21 años volvió a vivir con su madre, retomó sus estudios y terminó el bachillerato.
En la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar), inició un curso de pedagogía y gerontología y se unió al movimiento estudiantil, fundando un curso de preparación preuniversitaria para mujeres trans y travestis. En 2015, inició una movilización en línea por el derecho de las personas trans al nombre social.
Su primer cargo en la política fue en 2018 en el mandato colectivo de la Bancada Activista, en São Paulo. En 2020, Erika fue la mujer más votada para concejala en São Paulo, donde fue la primera mujer negra y trans en presidir la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara. En 2022, fue elegida diputada federal por São Paulo con 256.903 votos, siendo la novena candidata más votada del estado.
Es vicelíder de la Federación PSOL y REDE, suplente en la Comisión de Defensa de los Derechos de la Mujer y titular de la Comisión de Derechos Humanos, Minorías e Igualdad Racial.
Es autora/coautora de 9 proyectos de ley presentados en 2023, entre ellos: proyecto para dar prioridad en la investigación de homicidios en niños y adolescentes; proyecto para instituir licencia paga para víctimas de violencia doméstica y familiar, “Licencia Maria da Penha”; proyecto para creación del Memorial Brasileño de la Resistencia Negra, Indígena y Popular y proyecto para creación de lineamientos que fomenten la construcción de ciudades resilientes al cambio climático.
Diversidad y democracia
La inclusión y representación de grupos históricamente excluidos en la política son fundamentales para fortalecer la democracia. La diversidad es importante porque permite tener en cuenta diferentes perspectivas y experiencias en la toma de decisiones, lo que ayuda a evitar la exclusión de ciertas voces y promueve la equidad.
“El silenciamiento de las mujeres, las minorías religiosas y étnicas, las comunidades indígenas, las personas con discapacidad, los defensores de los derechos humanos y los periodistas es un impedimento para crear sociedades saludables. La democracia simplemente no puede sobrevivir, y mucho menos florecer, en ausencia de un espacio cívico”, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
Sobre la autora: Dany Fioravanti es comunicadora activista con 13 años de experiencia y es estudiante de posgrado en políticas de cuidado y género en Clacso (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales). Actuó en la ONG TECHO, en la Secretaría de Políticas y Promoción de la Mujer en Río y esta coordinadora de comunicación en Im.pulsa.
Referentes:
Excelsior – Salma Luévano, la primera mujer trans en México que sera Diputada Federal
Cámara de Diputados México – Perfil de Salma Luévano
Cámara de Diputadas y Diputados Chile – Perfil de Emilia Schneider
Reseñas biográficas parlamentarias – Emilia Schneider Videla
UOL – São elege a primeira travesti deputada federal
Câmara dos Deputados Brasil – Perfil de Erika Hilton
Folha de SP – Fortalecer a diversidade é fortalecer a democracia.
Dany Fioravanti es comunicadora – activista y periférica – con 14 años de experiencia en causas como desigualdades, género y diversidad, educación ambiental y participación política. Trabajó en proyectos sociales en Brasil y Ecuador. Fue Asesora Especial de Comunicación de la Secretaría de Políticas y Promoción de la Mujer de la Ciudad de Río y actualmente coordina Im.pulsa. Dany también es Especialista en Políticas de Cuidados con perspectiva de género por el CLACSO.